Marti Miralles Arquitectes
PromotorIMPSOL – Área Metropolitana de Barcelona
EmplazamientoSector “Mas Rampinyo”, Montcada i Reixac
Proyecto2003
Construcción2007
Superficie9.111,75 m²
Colaboradores externos
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
FotografíaLourdes Jansana
Todo el sector de Mas Rampinyo, en el término de Montcada i Reixac, fue objeto de una rápida transformación en un barrio nuevo definido por la ordenación urbanística. No había más preexistencias significativas a tener en cuenta en el diseño de los edificios que la orientación, la topografía y las previsiones contempladas en el planeamiento urbanístico.
La volumetría del proyecto consiste en dos edificios separados, de 14 metros de profundidad y cinco plantas de altura, situados en el perímetro de una manzana trapezoidal y que comparten una zona comunitaria en el patio de manzana.
Los dos edificios contienen viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios en las plantas por encima de la rasante de la calle y aparcamientos en las plantas sótano. Las diferencias formales y de superficie en planta provocan un repertorio de soluciones que se concretan en 1, 2, 3, y 5 viviendas por rellano, y un repertorio de tipologías de vivienda que diversifica la oferta y personaliza las diferentes unidades.
La mayor parte de las viviendas tienen el lavadero en la zona de noche, lo que permite ventilar la cocina directamente a fachada y tratarla como una pieza habitable integrada con el resto de piezas de la zona de día. Estas piezas se sitúan en la franja contigua a las fachadas y las cámaras sanitarias en la parte más oscura de la planta, lo que permite la flexibilidad en la redistribución de los espacios de acuerdo con las necesidades de los usuarios.
Todas las viviendas tienen ventilación cruzada, por tener fachadas a diferentes orientaciones o una fachada y un patio interior. La terraza ante la apertura de la sala de estar da profundidad y protección al hueco más grande de la fachada.
La fachada de la edificación coincide con el límite de la parcela. El desnivel de las calles hace que el aparcamiento, a pesar de ser sótano, aflore a la parte más baja del terreno. No hay usos comerciales en planta baja, pero esta falta se compensa con la creación de un espacio de transición entre el dominio público y el privado que se formaliza agrupando varios accesos y porches en un frente continuo, delante de la calle Consell de Cent. Este espacio resuelve, por un lado, el contacto del edificio con el terreno y de la otra el acceso al espacio comunitario del patio interior tratado como un pequeño espacio urbano.
En la cubierta se encuentran las instalaciones de distribución de la red de suministro de gas, los captadores solares térmicos comunitarios. Los acumuladores intercambiadores individuales que proporcionan agua caliente sanitaria se alojan en el interior de cada vivienda.
La volumetría del proyecto consiste en dos edificios separados, de 14 metros de profundidad y cinco plantas de altura, situados en el perímetro de una manzana trapezoidal y que comparten una zona comunitaria en el patio de manzana.
Los dos edificios contienen viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios en las plantas por encima de la rasante de la calle y aparcamientos en las plantas sótano. Las diferencias formales y de superficie en planta provocan un repertorio de soluciones que se concretan en 1, 2, 3, y 5 viviendas por rellano, y un repertorio de tipologías de vivienda que diversifica la oferta y personaliza las diferentes unidades.
La mayor parte de las viviendas tienen el lavadero en la zona de noche, lo que permite ventilar la cocina directamente a fachada y tratarla como una pieza habitable integrada con el resto de piezas de la zona de día. Estas piezas se sitúan en la franja contigua a las fachadas y las cámaras sanitarias en la parte más oscura de la planta, lo que permite la flexibilidad en la redistribución de los espacios de acuerdo con las necesidades de los usuarios.
Todas las viviendas tienen ventilación cruzada, por tener fachadas a diferentes orientaciones o una fachada y un patio interior. La terraza ante la apertura de la sala de estar da profundidad y protección al hueco más grande de la fachada.
La fachada de la edificación coincide con el límite de la parcela. El desnivel de las calles hace que el aparcamiento, a pesar de ser sótano, aflore a la parte más baja del terreno. No hay usos comerciales en planta baja, pero esta falta se compensa con la creación de un espacio de transición entre el dominio público y el privado que se formaliza agrupando varios accesos y porches en un frente continuo, delante de la calle Consell de Cent. Este espacio resuelve, por un lado, el contacto del edificio con el terreno y de la otra el acceso al espacio comunitario del patio interior tratado como un pequeño espacio urbano.
En la cubierta se encuentran las instalaciones de distribución de la red de suministro de gas, los captadores solares térmicos comunitarios. Los acumuladores intercambiadores individuales que proporcionan agua caliente sanitaria se alojan en el interior de cada vivienda.