Marti Miralles Arquitectes
PromotorDepartament d’ Ensenyament, Generalitat de Catalunya
Proyecto1994
Construcción1996
Superficie2.211 m²
Colaboradores externos
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Ventura & Milian (Instalaciones)
La renovación urbana del barrio de Dolors Almeda, en las afueras de Barcelona, dio lugar a un crecimiento urbano de cinco grandes manzanas frente al trazado del Cinturón de Ronda. La escuela, para niños de 3 a 12 años, se sitúa en una de estas manzanas, en una parcela rectangular, bastante grande.
La escuela se organiza en dos edificios paralelos, preescolar y escuela, de diferente tamaño. El acceso al centro se produce por el espacio que hay entre los dos edificios. El porche que enlaza los edificios es el espacio de transición entre el acceso al recinto, los accesos a los edificios y el patio de juegos. Este porche se extiende a lo largo de parte de la planta baja de la escuela, lo que refuerza la relación de los accesos con el patio.
La escuela tiene dos plantas. En la planta baja hay los espacios comunes, el comedor, administración, los servicios y el gimnasio. El comedor y el gimnasio, que son los espacios de mayor volumen, están situados a ambos extremos del corredor que organiza los recorridos interiores, vertebra y estructura el edificio. En la planta superior están las aulas, seminarios y la sala de profesores.
Debido a la orientación de la parcela, los edificios tienen sus fachadas orientadas al noreste y al sudoeste. El porche de la planta baja y el alero sobre las ventanas de las aulas de la primera planta, protegen los espacios interiores de la entrada directa del sol. En la fachada nordeste se disponen las estancias de medidas más pequeñas, alternadas con patios que iluminan el corredor central.
El edificio de preescolar tiene las aulas orientadas al sudoeste, con un porche de protección solar. En la otra fachada el acceso a las aulas es por una galería acristalada dispuesta ante el espacio de acceso al centro. Frente a cada aula hay un espacio exterior que complementa el espacio interior docente.
La escuela se organiza en dos edificios paralelos, preescolar y escuela, de diferente tamaño. El acceso al centro se produce por el espacio que hay entre los dos edificios. El porche que enlaza los edificios es el espacio de transición entre el acceso al recinto, los accesos a los edificios y el patio de juegos. Este porche se extiende a lo largo de parte de la planta baja de la escuela, lo que refuerza la relación de los accesos con el patio.
La escuela tiene dos plantas. En la planta baja hay los espacios comunes, el comedor, administración, los servicios y el gimnasio. El comedor y el gimnasio, que son los espacios de mayor volumen, están situados a ambos extremos del corredor que organiza los recorridos interiores, vertebra y estructura el edificio. En la planta superior están las aulas, seminarios y la sala de profesores.
Debido a la orientación de la parcela, los edificios tienen sus fachadas orientadas al noreste y al sudoeste. El porche de la planta baja y el alero sobre las ventanas de las aulas de la primera planta, protegen los espacios interiores de la entrada directa del sol. En la fachada nordeste se disponen las estancias de medidas más pequeñas, alternadas con patios que iluminan el corredor central.
El edificio de preescolar tiene las aulas orientadas al sudoeste, con un porche de protección solar. En la otra fachada el acceso a las aulas es por una galería acristalada dispuesta ante el espacio de acceso al centro. Frente a cada aula hay un espacio exterior que complementa el espacio interior docente.