Marti Miralles Arquitectes
PromotorINCASOL
EmplazamientoBARCELONA
Proyecto2000
Superficie12.000 m²
TERCER PREMIO
La dimensión de la intervención nos permite plantear una ordenación que resuelve los problemas formales derivados de la y topografía de la manzana edificable, los problemas urbanos de relación de la edificación con la red viaria y los problemas simbólicos de su situación en el perímetro edificable del barrio, frente a los terrenos no edificables del parque de Collserola.
Los márgenes de flexibilidad del planteamiento del concurso hacen posible encontrar una solución que, con una forma propia, resuelve todos los factores mencionados y que se basa en el diseño de un bloque tipo que se repite con pequeñas variantes en la planta baja.
La volumetría que resulta por repetición, en forma de abanico, de este bloque tipo, es muy adecuada a la situación urbana del emplazamiento, expuesto a vistas lejanas, en las estribaciones de la sierra de Collserola.
Los espacios entre bloques dan al conjunto edificado una transparencia visual y una permeabilidad de recorridos entre la urbanización y el parque. En estos espacios se organizan los accesos a los vestíbulos de los bloques de la parte inferior, que se integran en los taludes ajardinados de la parte superior y se convierten en un elemento de transición entre la ciudad y la montaña.
La calle, de la parte superior es peatonal, con acceso restringido de vehículos para aparcamiento y servicios de limpieza y jardinería.
La dimensión de la intervención nos permite plantear una ordenación que resuelve los problemas formales derivados de la y topografía de la manzana edificable, los problemas urbanos de relación de la edificación con la red viaria y los problemas simbólicos de su situación en el perímetro edificable del barrio, frente a los terrenos no edificables del parque de Collserola.
Los márgenes de flexibilidad del planteamiento del concurso hacen posible encontrar una solución que, con una forma propia, resuelve todos los factores mencionados y que se basa en el diseño de un bloque tipo que se repite con pequeñas variantes en la planta baja.
La volumetría que resulta por repetición, en forma de abanico, de este bloque tipo, es muy adecuada a la situación urbana del emplazamiento, expuesto a vistas lejanas, en las estribaciones de la sierra de Collserola.
Los espacios entre bloques dan al conjunto edificado una transparencia visual y una permeabilidad de recorridos entre la urbanización y el parque. En estos espacios se organizan los accesos a los vestíbulos de los bloques de la parte inferior, que se integran en los taludes ajardinados de la parte superior y se convierten en un elemento de transición entre la ciudad y la montaña.
La calle, de la parte superior es peatonal, con acceso restringido de vehículos para aparcamiento y servicios de limpieza y jardinería.