Marti Miralles Arquitectes
PromotorREGESA
EmplazamientoPlaza Sóller, Barcelona
Proyecto2001
Construcción2003
Superficie4.400 m²
Colaboradores externos
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Ventura & Milian (Instalaciones)
FotografíaGerard Garcia
El despacho ganó un concurso de proyectos para la construcción de una manzana en un sector de remodelación urbana del barrio de Porta, en Barcelona. El emplazamiento está frente a la Plaza de Sóller que fue la primera intervención para la remodelación del barrio.
El proyecto completo comprendía un edificio de viviendas protegidas, una residencia asistida y un casal para la tercera edad. Los edificios se proyectaron simultáneamente para tres organismos públicos diferentes: Regesa, Gisa y el Distrito de Nou Barris, respectivamente.
Para la ordenación del conjunto propusimos la construcción de tres edificios aislados, con sus volúmenes principales siguiendo las alineaciones de las calles, enlazados mediante una planta baja continua, en apariencia. La integración formal del conjunto se produce por el tratamiento de la volumetría, la composición y materiales de las fachadas. Los accesos de los equipamientos, casal y residencia, se organizan por una plazoleta que se crea aprovechando el cambio de dirección de la calle de la Maladeta.
El objeto de este proyecto es la construcción del edificio de 30 viviendas protegidas, frente a la Plaza de Sòller. El edificio consta de dos plantas sótano de aparcamiento, una planta baja con locales comerciales y cinco plantas de viviendas.
Las medidas de la parcela y del volumen edificable definido en el planeamiento, anterior al proyecto, determinaron la solución adoptada. Las viviendas se organizan mediante dos cajas de escalera, con tres viviendas por rellano cada una de ellas, que comparten el acceso, mediante un vestíbulo común en la planta baja. El aparcamiento se organiza en cuatro semiplantas unidas por rampas en curva, que comparten los núcleos de comunicación vertical. En la cubierta se disponen las instalaciones de captación solar térmica y los tendederos comunitarios.
La fachada a la Plaza de Sòller tiene un tratamiento adecuado a la escala del espacio urbano de la plaza. Una galería con celosías de madera, unifica el tratamiento de toda la fachada y le da entidad a todo el edificio. Los locales comerciales y la estación transformadora se integran en el zócalo de piedra de Sant Vicens que enlaza con las plantas bajas del resto de edificios de la manzana.
El proyecto completo comprendía un edificio de viviendas protegidas, una residencia asistida y un casal para la tercera edad. Los edificios se proyectaron simultáneamente para tres organismos públicos diferentes: Regesa, Gisa y el Distrito de Nou Barris, respectivamente.
Para la ordenación del conjunto propusimos la construcción de tres edificios aislados, con sus volúmenes principales siguiendo las alineaciones de las calles, enlazados mediante una planta baja continua, en apariencia. La integración formal del conjunto se produce por el tratamiento de la volumetría, la composición y materiales de las fachadas. Los accesos de los equipamientos, casal y residencia, se organizan por una plazoleta que se crea aprovechando el cambio de dirección de la calle de la Maladeta.
El objeto de este proyecto es la construcción del edificio de 30 viviendas protegidas, frente a la Plaza de Sòller. El edificio consta de dos plantas sótano de aparcamiento, una planta baja con locales comerciales y cinco plantas de viviendas.
Las medidas de la parcela y del volumen edificable definido en el planeamiento, anterior al proyecto, determinaron la solución adoptada. Las viviendas se organizan mediante dos cajas de escalera, con tres viviendas por rellano cada una de ellas, que comparten el acceso, mediante un vestíbulo común en la planta baja. El aparcamiento se organiza en cuatro semiplantas unidas por rampas en curva, que comparten los núcleos de comunicación vertical. En la cubierta se disponen las instalaciones de captación solar térmica y los tendederos comunitarios.
La fachada a la Plaza de Sòller tiene un tratamiento adecuado a la escala del espacio urbano de la plaza. Una galería con celosías de madera, unifica el tratamiento de toda la fachada y le da entidad a todo el edificio. Los locales comerciales y la estación transformadora se integran en el zócalo de piedra de Sant Vicens que enlaza con las plantas bajas del resto de edificios de la manzana.