INTEGRACIÓN SOCIAL: El papel del equipamiento y el tratamiento de los espacios públicos son fundamentales para impulsar la integración social de una población multicultural. Proponemos un Centro de Artes Populares abierto a todas las culturas y edades, para favorecer la comunicación de la población migrante del barrio a través del arte, como lenguaje universal que puede acercar culturas. El equipamiento se relaciona con una secuencia de espacios públicos, con capacidad de albergar actividades lúdicas y urbanas para el uso de todas las edades.
REVITALIZACIÓN URBANA: La creación de espacios que fomentan la identificación de los habitantes con su barrio, es complementa con propuestas concretas de diversificación de usos de las plantas bajas, mejora de la accesibilidad, prioridad de los peatones, integración paisajística, integración cromática, tratamiento de las medianeras, seguridad de los espacios y dotación de aparcamientos. La voluntad de integración paisajística se concreta en una volumetría de grano pequeño, que permite cambios de altura, para adaptarse en el entorno existente, poniendo en valor la rehabilitación de la C/Pirineus y su propuesta cromática.
SOSTENIBILIDAD Y AHORRO ENERGÉTICO: Las medidas propuestas se basan en la reducción del consumo y en el aprovechamiento de los recursos y energías naturales. En el espacio público proponemos un ahorro en el consumo de agua mediante la utilización de especies vegetales autóctonas y la recuperación de aguas de lluvia y su reaprovechamiento para el mantenimiento del mismo espacio público. Se propone utilizar tecnologías de bajo consumo, como iluminación LED y ascensores de bajo consumo. Las medidas adoptadas en las edificaciones se basan en sistemas pasivos como la ventilación cruzada y una envolvente de alta eficiencia así como sistemas activos de producción de calor aerotérmica y placas fotovoltaicas en las cubiertas.
Pau Sánchez (Aparejador), Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
La parcela es un terreno rectangular paralelo a la avenida de la Catalana que sigue la dirección del margen derecho del río Besòs. Forma parte de una manzana rectangular con un patio interior ajardinado abierto por su lado oeste al parque lineal de protección del Cinturón Litoral. La construcción de los edificios de la manzana fue prácticamente simultánea, por lo que la manzana está totalmente consolidada.
Es un edificio con tres cajas de escalera, con cuatro viviendas por rellano, orientados a levante y poniente. La apertura de unos pequeños patios permite la ventilación cruzada de las viviendas. El edificio tienes sietes plantas de viviendas y una planta subterránea de aparcamiento. En la planta baja hay viviendas, el vestíbulo y un paso hacia el patio de manzana.
Dos de los aspectos fundamentales del ahorro energético, el asoleo y la ventilación transversal vienen determinados por la ordenación urbanística y la orientación de la edificación. El resto de mecanismos de ahorro energético comprenden tanto medidas pasivas, aislamiento y protección solar, como instalaciones específicas de captación solar térmica, de aprovechamiento y ahorro de agua.
Xavier Humet (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
El acceso a las viviendas por corredor permite concentrar los accesos verticales en dos escaleras y el acceso al edificio por dos vestíbulos ubicados junto a las esquinas.
En la vivienda hemos reducido el número de estancias incorporando a los espacios principales funciones compatibles con su uso dominante. La cocina se incorpora a la sala comedor. El dormitorio tiene un espacio para estudiar o trabajar. La lavadora se incorpora al baño y en el balcón hay un armario y un tendedero.
Los sistemas constructivos y materiales empleados requieren poco mantenimiento: fachadas de obra vista, pavimentos de terrazo, divisorias de cerámica y yeso, cubierta invertida. El edificio tiene una instalación de energía solar para precalentamiento del agua caliente.
Antoni Batlle (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
La volumetría helicoidal se adapta bien a la accidentada topografía y la relaciona con las diferentes alturas edificables asignadas al perímetro. El edificio comprende 100 viviendas sociales, locales comerciales y aparcamiento. El acceso a las viviendas se resuelve con siete escaleras, y siete vestíbulos dispuestos en el perímetro del edificio.
En las viviendas los espacios habitables y la cocina se sitúan frente a las fachadas, mientras que los espacios de circulación y los servicios se sitúan en la franja central. Un patio tendedero permite la ventilación natural de los servicios y la ventilación cruzada de las viviendas.
Los sistemas constructivos y materiales requieren poco mantenimiento: fachadas industrializadas de grandes paneles de GRC, pavimentos de terrazo, divisorias de cerámica y yeso, cubierta invertida.
Jaume Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Crisol, Ingenieros S.L. (Instalaciones)
El edificio forma parte de una intervención, coordinada por una ordenación volumétrica, que da forma a la vocación de centralidad de toda la manzana por su situación estratégica en la operación urbana proyectada. La ordenación urbanística asigna dos volúmenes edificables a este terreno: un bloque lineal con comercio en planta baja adosado al eje peatonal mencionado y un edificio aislado que resuelve el encuentro de esta ordenación con la directriz de la calle Josep Serrabogunyà. El espacio existente entre los dos edificios se destina a un jardín comunitario.
El edificio lineal contiene dos plantes sótano de aparcamiento, una planta baja comercial y cuatro plantes con viviendas de 2 y 3 dormitorios. Los accesos se organizan según cuatro escaleras. La forma del edificio aislado responde a la necesidad de relacionar la volumetría predominante de la manzana con su perímetro exterior.
El tipo de vivienda adoptado admite una cierta flexibilidad en su distribución para que pueda adaptarse a las diferentes situaciones familiares y necesidades de sus usuarios. El espacio de la cocina se relaciona con la sala-comedor. Las estancias de la vivienda que contienen instalaciones se sitúan a proximidad de las paredes medianeras entre viviendas, en la parte oscura de la planta, y las estancias habitables se sitúan en la franja contigua a las fachadas.
Dos de los aspectos fundamentales del ahorro energético, el asoleo y la ventilación transversal vienen determinados por la ordenación urbanística y la orientación de la edificación. El resto de mecanismos de ahorro energético comprenden tanto medidas pasivas, aislamiento y protección solar, como instalaciones específicas de captación solar térmica, de centralización de la producción de calor, de aprovechamiento y ahorro de agua.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
La volumetría del proyecto consiste en dos edificios separados, de 14 metros de profundidad y cinco plantas de altura, situados en el perímetro de una manzana trapezoidal y que comparten una zona comunitaria en el patio de manzana.
Los dos edificios contienen viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios en las plantas por encima de la rasante de la calle y aparcamientos en las plantas sótano. Las diferencias formales y de superficie en planta provocan un repertorio de soluciones que se concretan en 1, 2, 3, y 5 viviendas por rellano, y un repertorio de tipologías de vivienda que diversifica la oferta y personaliza las diferentes unidades.
La mayor parte de las viviendas tienen el lavadero en la zona de noche, lo que permite ventilar la cocina directamente a fachada y tratarla como una pieza habitable integrada con el resto de piezas de la zona de día. Estas piezas se sitúan en la franja contigua a las fachadas y las cámaras sanitarias en la parte más oscura de la planta, lo que permite la flexibilidad en la redistribución de los espacios de acuerdo con las necesidades de los usuarios.
Todas las viviendas tienen ventilación cruzada, por tener fachadas a diferentes orientaciones o una fachada y un patio interior. La terraza ante la apertura de la sala de estar da profundidad y protección al hueco más grande de la fachada.
La fachada de la edificación coincide con el límite de la parcela. El desnivel de las calles hace que el aparcamiento, a pesar de ser sótano, aflore a la parte más baja del terreno. No hay usos comerciales en planta baja, pero esta falta se compensa con la creación de un espacio de transición entre el dominio público y el privado que se formaliza agrupando varios accesos y porches en un frente continuo, delante de la calle Consell de Cent. Este espacio resuelve, por un lado, el contacto del edificio con el terreno y de la otra el acceso al espacio comunitario del patio interior tratado como un pequeño espacio urbano.
En la cubierta se encuentran las instalaciones de distribución de la red de suministro de gas, los captadores solares térmicos comunitarios. Los acumuladores intercambiadores individuales que proporcionan agua caliente sanitaria se alojan en el interior de cada vivienda.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Edifica Ingeniería SL (Instalaciones)
Esta ordenación quedó inacabada. El edificio corresponde al último bloque de la hilera, en dirección oeste. El solar es un terreno rectangular, con un desnivel uniforme de 4,50 metros, entre la carretera y la calle Viladecans. El crecimiento del núcleo urbano ha ido englobando el barrio, que ha dejado de tener una situación periférica y el espacio público se ha ido urbanizando y mejorando su calidad.
La propuesta comprende la construcción de un aparcamiento, en dos plantas sótano, un espacio comercial en planta baja y viviendas en las plantas superiores. Tres cajas de escalera permiten el acceso a las siete plantas de viviendas. Las cubiertas del aparcamiento y del local comercial son de uso público y tienen el mismo tratamiento que el espacio urbano de las calles perimetrales.
El edificio tiene 18 viviendas de tres dormitorios y 31 plazas de aparcamiento. La volumetría resultante será de un bloque compacto en la que los toldos de la fachada sur y las persianas deslizantes en la norte serán los elementos móviles que dinamizarán la fachada.
La tipología escogida, con tres núcleos de escalera que dan acceso en cada planta a dos viviendas por rellano, da lugar a viviendas con dos fachadas opuestas, con unas buenas condiciones de asoleamiento, ventilación transversal, con las salas de estar y cocinas orientadas al sur y los dormitorios al norte. Las viviendas situadas en ambos extremos de los bloques tendrán una distribución diferente para aprovechar las posibilidades que ofrecen las tres fachadas de las que disponen.
Se facilitan las relaciones entre los espacios de la vivienda, para hacer posible una cierta flexibilidad en el uso de los mismos, adaptándolos a las necesidades o preferencias concretas de cada usuario. La terraza continua de la fachada sur relaciona los espacios de la vivienda, los protege del sol y proporciona un espacio exterior que se incorpora a las estancias de la zona de día.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
Las parcelas más estrechas con edificaciones más antiguas, construidas con materiales ligeros y técnicas constructivas muy sencillas, tienen un cuerpo principal alineado a la fachada de calle que en muchos casos ha quedado desalineado al urbanizar las calles. A través de este cuerpo y por un estrecho pasillo, con escaleras, se llega al fondo de la parcela. Los cimientos de estas construcciones se apoyan sobre el terreno natural y el sistema constructivo de muros de carga de ladrillo hueco con techos unidireccionales de viguetas apoyadas directamente sobre los muros sin arriostrar.
Este tipo de ocupación del suelo, espontánea, densa y sin ningún control, dio lugar a un asentamiento por agregación de construcciones improvisadas y poco salubres. El Plan Comarcal de 1952 y el Plan General Metropolitano de 1976 optaron por el tipo de ordenación de manzana cerrada y por consiguiente al cambio radical de modelo de intervención, mediante la agrupación de parcelas y substitución de la edificación. Estas actuaciones se llevaron a cabo, por promotores privados, en los años setenta del siglo XX, con una importante modificación de la topografía de la parte superior de la manzana.
Para impulsar esta transformación era necesaria la intervención de un operador público, que actuase en la zona más compleja. Con este objetivo, el Plan General Metropolitano de 1976 delimitó dos unidades de actuación UA5 y UA6 para hacer viable la gestión de la operación. Las dos unidades están separadas por una franja de 12 metros ocupada por edificaciones bastante precarias, que no se incluyen en el ámbito de la remodelación que llevamos a cabo.
El objeto del proyecto es la construcción de tres edificios de planta baja y dos plantas sobre rasante con un número total de 36 viviendas, tres locales comerciales y un aparcamiento, con una capacidad de 57 plazas. Las plantas bajas y sótano se van adaptando al terreno y a las rasantes de las calles, mediante soluciones arquitectónicas propias del tipo de construcción entre medianeras.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
Es un bloque lineal rectangular de 56,50 x13,80 m. de cinco i seis plantas de viviendas, sobre una planta baja destinada a los accesos, y viviendas y una planta sótano de aparcamiento.
Las plantas superiores se organizan mediante dos escaleras que dan acceso a cuatro viviendas por rellano con sus fachadas principales orientadas a levante y poniente. En la planta baja hay dos vestíbulos, uno para cada escalera, frente a la calle del Molí de la Font, con los cuartos de instalaciones. La abertura de unos pequeños patios permite la ventilación transversal natural de las viviendas.
En el estrecho margen de maniobra que permiten los programas de vivienda protegida, se refuerza el papel de la cocina en el ámbito de la vida familiar, comunicándola con la sala de estar y desvinculándola del lavadero, que se ubica cerca de los dormitorios, origen y destino del ciclo de la ropa en el interior de la vivienda.
Este planteamiento hace posible habilitar un espacio en la cocina, cerca de la ventana para el desayuno, comida rápida, comida de los niños, preparación de los alimentos, etc. Este espacio, abierto a la sala de estar, permite a la persona que está en la cocina participar de la vida familiar.
El lavadero se sitúa al fondo de la vivienda, como un espacio reservado a las máquinas, que ventila por el patio tendedero, que además de permitir la ventilación transversal natural de las viviendas, es un espacio vertical muy útil para el paso de instalaciones.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Ventura & Milian (Instalaciones)
El proyecto completo comprendía un edificio de viviendas protegidas, una residencia asistida y un casal para la tercera edad. Los edificios se proyectaron simultáneamente para tres organismos públicos diferentes: Regesa, Gisa y el Distrito de Nou Barris, respectivamente.
Para la ordenación del conjunto propusimos la construcción de tres edificios aislados, con sus volúmenes principales siguiendo las alineaciones de las calles, enlazados mediante una planta baja continua, en apariencia. La integración formal del conjunto se produce por el tratamiento de la volumetría, la composición y materiales de las fachadas. Los accesos de los equipamientos, casal y residencia, se organizan por una plazoleta que se crea aprovechando el cambio de dirección de la calle de la Maladeta.
El objeto de este proyecto es la construcción del edificio de 30 viviendas protegidas, frente a la Plaza de Sòller. El edificio consta de dos plantas sótano de aparcamiento, una planta baja con locales comerciales y cinco plantas de viviendas.
Las medidas de la parcela y del volumen edificable definido en el planeamiento, anterior al proyecto, determinaron la solución adoptada. Las viviendas se organizan mediante dos cajas de escalera, con tres viviendas por rellano cada una de ellas, que comparten el acceso, mediante un vestíbulo común en la planta baja. El aparcamiento se organiza en cuatro semiplantas unidas por rampas en curva, que comparten los núcleos de comunicación vertical. En la cubierta se disponen las instalaciones de captación solar térmica y los tendederos comunitarios.
La fachada a la Plaza de Sòller tiene un tratamiento adecuado a la escala del espacio urbano de la plaza. Una galería con celosías de madera, unifica el tratamiento de toda la fachada y le da entidad a todo el edificio. Los locales comerciales y la estación transformadora se integran en el zócalo de piedra de Sant Vicens que enlaza con las plantas bajas del resto de edificios de la manzana.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Ventura & Milian (Instalaciones)
Carles Bima (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Ventura & Milian (Instalaciones)
La ordenación de esta manzana responde a su condición de manzana perimetral frente al espacio abierto, y al aeropuerto, respetando los criterios principales de diseño: manzana cerrada y patio interior peatonal. Los edificios perimetrales frente a las calles interiores se alinean siguiendo su trazado ortogonal, mientras que el edificio frente al espacio abierto, se resuelve mediante un trazado poligonal, siguiendo la forma trapezoidal de la manzana, sin crear una nueva alineación extraña a la morfología urbana, de la nueva urbanización.
Los edificios se resuelven en forma de bloques lineales, de cuatro viviendas por rellano y de 13.80m de profundidad, que configuran una manzana con dos grandes aberturas. Los locales comerciales se sitúan en la planta baja frente a las calles con circulación rodada. El aparcamiento, en la planta sótano, ocupa parcialmente el subsuelo del patio de manzana.
Las viviendas responden a cuatro tipos básicos, de dos tres y cuatro dormitorios, con sus variantes. Las viviendas de dos dormitorios se sitúan en los extremos de los bloques, abiertas a los testeros, que se tratan como fachadas principales. Todas las habitaciones se disponen frente a las fachadas exteriores. Un patio central, con los lavaderos y tendederos permite dignificar la relación de las cocinas con el exterior y la ventilación transversal de la vivienda. Ello nos permite habilitar, en la cocina un pequeño espacio útil para diferentes usos, relacionando la cocina con el salón.
Todas las instalaciones generales del edificio van alojadas en conductos registrables des de cada rellano de escalera. El diseño de la cubierta permite una buena accesibilidad, para su mantenimiento y de las instalaciones que alberga.
La urbanización del parque se ha concebido conjuntamente con este proyecto, como una fase de un parque lineal, de mayor longitud, que se plantea como un elemento de transición entre el conjunto edificado y los terrenos agrícolas, que están en la zona de influencia del aeropuerto.
IDOM y Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), IDOM (Instalaciones)
La unidad de proyecto UP14 es una agrupación de 42 viviendas de precio tasado, dispuestas en edificios separados de tres plantas y seis viviendas cada uno. Estos edificios están agrupados alrededor de un jardín comunitario abierto a una plaza pública peatonal.
La UP14 forma parte de una manzana de mayor tamaño que se desarrolla simultáneamente con edificios de viviendas de protección oficial de siete plantas de altura. Todos los edificios de la UP14 se componen de una planta sótano de aparcamiento y tres plantas de vivienda, con dos viviendas por rellano.
AB Paisatgistes, S.L. (Paisajismo)
El mantenimiento es un factor muy importante en este proyecto. Se plantea un campo de juego que, lejos de querer competir con el máximo nivel de calidad internacional, ofrezca una calidad adecuada a los jugadores pocos días después de acabar las obras. Se propone una base de arraigo a base de arenisca para garantizar que, en caso de desgaste puntual en alguna parte del campo, el terreno resultante siga siendo apto para la práctica deportiva. La mejora consiste en una renovación de la base de arraigo, del césped y del circuito de agua integrado.
Rafael Bellmunt (Estructura), Ingest (Instalaciones)
La propuesta de este proyecto consiste en urbanizar la superficie de la plaza al mismo nivel que el resto del espacio urbano construyendo un aparcamiento en el espacio vacío delimitado por muros de contención, aprovechando gran parte de las estructuras existentes como estructura de contención de tierras del aparcamiento subterráneo y de parte de los accesos al aparcamiento.
El aparcamiento se desarrolla en dos plantas sótano de forma circular de 50 metros de diámetro de una capacidad de 124 plazas, todas ellas de 2,40 x 4,80 metros; y de 15 plazas se moto de 2,00 x 1,00 metros. Este aparcamiento quedará conectado mediante un túnel a la planta -2 del edificio de viviendas de la parcela PVd, que permitirá el acceso directo al local comercial desde el aparcamiento.
El acceso de los vehículos es por una rampa paralela a la calzada de la Avenida de l’Estatut de Catalunya, en sentido descendente, y la salida de vehículos es por otra rampa, también paralela a la calzada de la avenida de Can Marcet, en sentido ascendente. Estos accesos conectan el nivel de la calle con la planta sótano -1. El acceso de vehículos a la planta sótano -2 es por una rampa interior de doble sentido de circulación. Los accesos peatonales son tres, uno de ellos adaptado, sin barreras arquitectónicas; y vinculado al mencionado túnel.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones), Josep Codinas Dirección de ejecución
El contenido de este proyecto de sustitución de los edificios existentes por un edificio de nueva planta comprende:
1. El derribo de toda la vieja edificación del centro escolar.
2. La construcción de un nuevo edificio completo para el CEIP Antoni Gaudí.
3. La construcción de las vallas delimitadoras del recinto estricto de la edificación escolar.
Los pactos del Ayuntamiento con Ensenyament y con las entidades vecinales para el uso compartido de una parte de los espacios exteriores y de las instalaciones deportivas del centro, condicionaron la ubicación del edificio en forma de L, paralela a dos lados del perímetro del terreno disponible, para dejar una parte libre y otra compartida del espacio frente a la calle Antoni Gaudí. Un complejo sistema de vallas perimetrales permite la flexibilidad en el uso de los espacios compartidos y la integración social de la escuela en su entorno.
El acceso y la parte docente del programa del centro se disponen en un cuerpo de tres plantas paralelo a la calle Pablo Picasso. Las dependencias de servicios, el comedor y el gimnasio se disponen en un cuerpo de altura variable, paralelo a la valla de la escuela vecina. El vestíbulo cruza el cuerpo principal de la franja de la calle, hacia el patio de juegos, lo que permite la flexibilidad funcional requerida. Un porche refuerza este eje y enlaza el vestíbulo con el gimnasio.
En la planta baja hay los espacios comunes de uso colectivo, los servicios del centro y las aulas de preescolar con su espacio exterior anexo, mientras que en las plantas superiores se disponen las aulas, en doble hilera, en orientación noreste y sudoeste, protegidas mediante celosías de lamas verticales orientables.
Xavier Humet (Aparejador), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
El local tiene dos niveles. En el nivel inferior hay los accesos desde la calle. En la planta superior se desarrolla el programa del centro. Una parte del patio de manzana, que está al mismo nivel, se incorpora a la guardería como espacio de juegos exterior.
Los espacios de circulación se organizan junto a las fachadas del patio, mientras que las aulas y los espacios para los educadores y administración se disponen junto a las fachadas exteriores. En la fachada de la Avenida de Catalunya, un pórtico de dos plantas de altura protege las ventanas de las aulas del sol directo de la orientación al sur.
Las instalaciones de renovación de aire, climatización y de aportación solar térmica se alojan en la cubierta del edificio.
Xavier Humet (Aparejador), Oficina Tècnica Lluís Duart (Instalaciones)
El local tiene dos niveles. En el nivel inferior están los accesos y la mayor parte del programa del centro y en un altillo hay una parte de las dependencias de personal.
El acceso al CAP está en el soportal de dos plantas de altura que tiene el edificio en la fachada de la Avenida de Catalunya. Hay un segundo acceso de emergencia y para uso del personal del centro.
El acceso principal conduce a la recepción, situada entre la sala de espera y la zona de trabajo administrativo. Alrededor de esta sala de espera se organizan las consultas de medicina general y enlaza con el área de urgencias. La sala de espera principal conduce a una segunda sala de espera, para las consultas de odontología y pediatría.
Las instalaciones de renovación de aire, climatización, i de aportación solar térmica se alojan en la cubierta del edificio.
Joan Ramon Soldevila (Aparejador), Rafael Bellmunt (Estructura), Ventura & Milian (Instalaciones)
La escuela se organiza en dos edificios paralelos, preescolar y escuela, de diferente tamaño. El acceso al centro se produce por el espacio que hay entre los dos edificios. El porche que enlaza los edificios es el espacio de transición entre el acceso al recinto, los accesos a los edificios y el patio de juegos. Este porche se extiende a lo largo de parte de la planta baja de la escuela, lo que refuerza la relación de los accesos con el patio.
La escuela tiene dos plantas. En la planta baja hay los espacios comunes, el comedor, administración, los servicios y el gimnasio. El comedor y el gimnasio, que son los espacios de mayor volumen, están situados a ambos extremos del corredor que organiza los recorridos interiores, vertebra y estructura el edificio. En la planta superior están las aulas, seminarios y la sala de profesores.
Debido a la orientación de la parcela, los edificios tienen sus fachadas orientadas al noreste y al sudoeste. El porche de la planta baja y el alero sobre las ventanas de las aulas de la primera planta, protegen los espacios interiores de la entrada directa del sol. En la fachada nordeste se disponen las estancias de medidas más pequeñas, alternadas con patios que iluminan el corredor central.
El edificio de preescolar tiene las aulas orientadas al sudoeste, con un porche de protección solar. En la otra fachada el acceso a las aulas es por una galería acristalada dispuesta ante el espacio de acceso al centro. Frente a cada aula hay un espacio exterior que complementa el espacio interior docente.
Isabel Vega
La propuesta permite coordinar y programar las diferentes actuaciones que se tienen que ejecutar en los próximos años.
Este estudio se fomenta de los proyectos en curso y en iniciativas o intenciones manifestadas por el Ayuntamiento.
Los jardines existentes urbanizados en el polígono industrial de Can Estruch requieren una remodelación parcial, por tres motivos.
En primer lugar las pistas de petanca, que ocupan una superficie importante en el parque, ya no se utilizan y conviene replantearse el uso y tratamiento del espacio que ocupan. En segundo lugar se precisa disponer un espacio grande para fiestas populares. En tercer lugar se pretende caracterizar el parque con elementos y vegetación del paisajismo mediterráneo, debido a la fuerte presencia de la casa de Andalucía en el barrio
Se plantea una intervención que aprovecha gran parte de la construcción y plantación existente, y se complementa con nuevos elementos, que se implementan con los existentes, con la intención de dar una personalidad y de dar un significado al espacio del parque.
Respondiendo al carácter lineal del parque se han dispuesto en franjas paralelas: una acera ancha para ubicar en ella la feria semanal, un espacio abierto de transición, unas dunas con césped formadas con las tierras extraídas de la excavación del aparcamiento, una acera estrecha junto a una doble hilera de olmos existente que se conserva, otro espacio de transición, y un parterre de protección de las viviendas de planta baja del edificio poligonal.
Dos hileras de olmos existentes se han integrado en el diseño del parque como apoyo a los recorridos peatonales en sentido longitudinal. En la manzana triangular se han adaptado este mismo esquema a la forma de su perímetro.
Tristán Velasco (Arquitecto)
Esta modificación del Pla Parcial adapta la ordenación del sector a las determinaciones del POUM y mejora algunos aspectos de la ordenación y de la regulación volumétrica de la edificación en las zonas de vivienda.
Esta ordenación propone un frente edificado de cinco plantas de altura en la fachada de la avenida y un espacio público vecinal que resuelve la transición entre esta edificación y la manzana de equipamientos, aún sin uso, prevista en la parte posterior.
Este desarrollo era una oportunidad para crear un parque urbano que compensase la falta de este tipo de espacios que tenía el núcleo de la población. La dotación de este parque era una reivindicación de las entidades vecinales, del Ayuntamiento y era una condición para dar su conformidad a la propuesta de ordenación. En este parque se prevén algunos equipamientos deportivos, con poca intensidad de edificación.
La ordenación de la edificación se planteó estructurada con una avenida principal de 50 metros de ancho, que vertebra las diferentes partes del nuevo barrio y se integra en la red viaria básica del núcleo urbano. Las manzanas se alinean, paralelamente a esta avenida, adaptándose a la topografía y al espacio disponible. El barrio está totalmente edificado, con algunas modificaciones respecto a las previsiones iniciales.
Els protagonistes principals de l'edifici són l'espai polivalent i l'espai de la gent gran. Aquests espais pel seu ús i pel seu volum tenen una personalitat pròpia, diferenciada de la resta d'espais del centre. Aquests volums generen la imatge de l'edifici des de la plaça i reflecteixen el paper destacat en les relacions socials que ha de tenir un centre d'aquestes característiques.
L'accés a l'edifici, a través del pati, es configura com l'espai que articula les tres parts del programa funcional, entre elles i amb els espais comuns. Vinculat al vestíbul hi ha l'administració i direcció, a un costat l'espai polivalent, a l'altre l'espai per a la gent gran i al primer pis els tallers del centre.
Asumimos el papel que tienen los equipamientos en la ciudad, la importancia de su situación en la trama urbana y su capacidad de generar singularidades en el tejido urbano, por lo que proponemos situar los edificios públicos frente a la avenida principal del nuevo asentamiento urbano que discurre tangencialmente a uno de los lados de la parcela y que cruza diametralmente la ciudad.
Para ello hemos agrupado los módulos de equipamientos en dos edificios que flanquean la entrada a la plaza interior de todo el conjunto, en cuyo perímetro disponemos el programa comercial y de oficinas, en tres módulos para que se pueda edificar por fases.
El aparcamiento del centro comercial está previsto en dos plantas por debajo de la plaza. El aparcamiento de los equipamientos está previsto en dos plantas sótano del edificio administrativo.
Este volumen principal, se extiende, en planta baja, en dos cuerpos, el aulario de preescolar y la biblioteca, ocupando la única parte del solar libre de edificación. El gimnasio y los vestuarios forman volúmenes autónomos más pequeños, enlazados, con éste mediante un porche que rodea el patio de juegos y las pistas deportivas.
Con esta posición de los edificios situamos los accesos de manera que se relacionen con los espacios peatonales más próximos. Vinculamos el acceso principal y a la zona deportiva al eje cívico, peatonal, que discurre tangencialmente al solar. El acceso de la zona infantil la vinculamos al jardín, espacio público que, por su forma, es como un cuadrante virtual de la parcela. De esta manera potenciamos un uso de este espacio, cuyo mobiliario urbano ya sugiere. El acceso a la cocina es de uso exclusivo directo desde la calle, por un patio de servicio.
La reducida superficie y la forma del solar, con las limitaciones en la ocupación del mismo impuestas por la necesidad de mantener en funcionamiento el edificio antiguo hasta que no se ocupe el nuevo, han condicionado la solución adoptada en el proyecto.
La propuesta incorpora las indicaciones del programa funcional y se concreta en un edificio con fachada a la calle de Castellar que es compone de dos partes: las cocheras y las dependencias destinadas a la administración y al personal del centro.
La nueva edificación del mercado permitirá resolver con eficacia el conflicto entre el movimiento de mercancías, el aparcamiento, con la peatonalización del espacio urbano, al tiempo que se dispondrá de un edificio con las prestaciones técnicas energéticas, medioambientales y de confort que corresponden a los niveles de calidad que se exige a los nuevos edificios.
Hemos agrupado los diferentes programas en un solo edificio, situado en el mismo lugar que el edificio actual del mercado. El mercado interior, sus dependencias administrativas, el casal de juventud, sala polivalente, biblioteca y guardería se alojan en un mismo volumen contenedor. El cerramiento a nivel del suelo es transparente y permeable, permitiendo la continuidad entre la plaza y el interior del mercado. En la primera planta sótano están los accesos al aparcamiento y una zona de uso exclusivo del mercado para el movimiento de mercancías, almacenes de los paradistas y cuartos de instalaciones. El aparcamiento se sitúa en la segunda y tercera planta sótano.
El emplazamiento de estos edificios es excepcional. El solar, ubicado en el margen superior de la Av. de Aragón, cerca del límite entre los terrenos edificables i el espacio no urbanizable, tiene buenas vistas y una buena orientación.
La ordenación prevista contempla dos grupos idénticos formados, cada uno, de dos edificios diferentes: un bloque y una torre, lo que permite desarrollar las viviendas aprovechando las ventajas que ofrece el emplazamiento. Esta ordenación facilita resolver todas las viviendas, de manera que una gran parte de las mismas dispongan de una buena orientación y asoleamiento.
Sin superar la superficie máxima edificable y el número de plantas de las previsiones urbanísticas se acomodan 90 viviendas, un local comercial y 91 plazas de aparcamiento. En la planta sótano se sitúa el aparcamiento, en la planta baja, el local comercial y cuatro viviendas. Las viviendas restantes, se ubican en las plantas superiores. En la cubierta se disponen las instalaciones de captación solar térmica.
Es posible mejorar las distribuciones de las viviendas sin aumentar las superficies de las mismas. Se puede mejorar la relación entre determinadas estancias para conseguir una mayor amplitud visual y para permitir un uso diferente del espacio, como cuando comunicamos directamente un dormitorio o la cocina con la sala de estar.
La propuesta que presentamos se basa en la incorporación de relaciones entre los espacios de la vivienda que hacen posible una flexibilidad en el uso de los mismos, que permite adaptarlos a las necesidades o preferencias concretas de cada usuario.
El emplazamiento de los edificios es excepcional, Situado al lado superior de la Av. de Aragón tiene buenas vistas y una buena orientación, como requieren los edificios de viviendas.
Por ello proponemos un edificio de 11,60 m. de profundidad, que reproduce la curva de la Ronda dels Catalans sobre un zócalo de piedra, que refuerza, mediante su geometría los rasgos característicos del espacio público que delimita y permite alojar todas las viviendas en un sólo volumen. Esta ordenación de la edificación, proporciona a la mayoría de las viviendas una buena orientación solar y unas buenas vistas.
Proponemos rehabilitar la parte más cercana a la calle Balmes y organizar el acceso por el espacio que la separa de la calle. Construimos una nueva fachada conservamos el espacio interior como un contenedor que debe alojar las dependencias que no requieren compartimentación (vestíbulo, recepción, sala de espera) y los espacios mayores de carácter público (aula de atención sanitaria, sala de reuniones). Reservamos el perímetro de este espacio para los espacios de menor tamaño que, por el uso al que se destinan, requieren una compartimentación más estanca.
La dimensión de la intervención nos permite plantear una ordenación que resuelve los problemas formales derivados de la y topografía de la manzana edificable, los problemas urbanos de relación de la edificación con la red viaria y los problemas simbólicos de su situación en el perímetro edificable del barrio, frente a los terrenos no edificables del parque de Collserola.
Los márgenes de flexibilidad del planteamiento del concurso hacen posible encontrar una solución que, con una forma propia, resuelve todos los factores mencionados y que se basa en el diseño de un bloque tipo que se repite con pequeñas variantes en la planta baja.
La volumetría que resulta por repetición, en forma de abanico, de este bloque tipo, es muy adecuada a la situación urbana del emplazamiento, expuesto a vistas lejanas, en las estribaciones de la sierra de Collserola.
Los espacios entre bloques dan al conjunto edificado una transparencia visual y una permeabilidad de recorridos entre la urbanización y el parque. En estos espacios se organizan los accesos a los vestíbulos de los bloques de la parte inferior, que se integran en los taludes ajardinados de la parte superior y se convierten en un elemento de transición entre la ciudad y la montaña.
La calle, de la parte superior es peatonal, con acceso restringido de vehículos para aparcamiento y servicios de limpieza y jardinería.
Fue un concurso de proyectos para un edificio de oficinas del Colegio Oficial de Arquitectos de Lleida en una ubicación singular en el conjunto de nuevos edificios del Canyeret.
La propuesta de un edificio de planta circular, surgió de una reflexión racional. El cilindro nos permitía obviar las referencias a la geometría de la parcela y a la pendiente del terreno, que regularizábamos como un plano inclinado. Por su tamaño y altura, el edificio se integraría en el entorno, mientras que por su forma y materiales contrastaría con las antiguas construcciones, estableciendo un diálogo formal con la torre de planta triangular de los accesos verticales a la Seu Vella.
Es el primer proyecto realizado conjuntamente por Martí –Miralles, Arquitectes.
Fue un concurso de proyectos para un edificio cultural, que tenía vocación de generar una singularidad y ser un punto de referencia en el tejido urbano. Propusimos un edificio blanco, ligeramente desplazado del eje de la avenida, para favorecer la formación de una plaza frente el paseo de Lepanto.
Para permitir una buena relación de los espacios más públicos del edificio, con el exterior, preveíamos grandes huecos en las plantas inferiores, a la vez que por encima de la segunda planta emergía el volumen blanco, sin aberturas, de silueta quebrada, de la sala de actos y de la caja del escenario, que por requerimientos funcionales, deben ser volúmenes opacos.